La cucha zebra fina es un pez muy llamativo y codiciado en el mundo de la acuariofilia. Su nombre científico es Hypancistrus sp. (L-173 o L-046, dependiendo de la variedad), y pertenece a la familia Loricariidae, al igual que otros plecos. Vamos a repasar sus principales características:

Características de la Cucha Zebra Fina:

Coloración: Su principal atractivo es el patrón de franjas blancas y negras que recorren su cuerpo, similar al de una cebra, de ahí su nombre. Tamaño: Alcanza entre 8 y 12 cm de longitud en la adultez.

Cuerpo: Alargado y aplanado en la parte ventral, con una boca en forma de ventosa para adherirse a superficies y raspar algas. Aletas: Desarrolladas y elegantes, especialmente la dorsal, que se despliega como una vela cuando el pez se siente cómodo o alerta.

Condiciones del Agua:

Temperatura: Entre 26 y 30 °C. pH: Entre 6.0 y 7.5. Dureza: Blanda a moderada, alrededor de 2-12 dGH. Oxigenación: Prefiere aguas bien oxigenadas con una corriente moderada, similar a su entorno natural en los ríos amazónicos.

Acuario Ideal:

Tamaño mínimo: 80 litros para un ejemplar, y al menos 150 litros para grupos.

Decoración: Rocas, troncos y cuevas que le sirvan de refugio.

Iluminación: Prefiere ambientes con luz tenue o zonas de sombra.

Sustrato: Arena fina o grava suave, ideal para que explore sin riesgo de lastimarse.

Alimentación:

Dieta: Omnívora, con preferencia por alimentos ricos en proteínas.

Alimentos recomendados:

Pastillas de fondo.

Alimentos congelados o vivos (larvas de mosquito, artemia).

Vegetales hervidos ocasionalmente (calabacín, espinaca).

Frecuencia: Alimentación nocturna o al atardecer, 1-2 veces al día.

Comportamiento:

Temperamento: Pacífica, aunque puede ser territorial con otros peces de fondo si no hay suficientes escondites.

Actividad: Crepuscular y nocturna, pasa la mayor parte del día escondida y sale a explorar cuando la luz disminuye.

Sociabilidad: Se lleva bien con peces tranquilos que no compitan por su espacio en el fondo del acuario.